
Y de los periodistas ni te cuento, moreno, porque cuando los jueces fallan a su favor, son geniales y chachi pirulis, pero cuando no lo hacen con arreglo a sus intereses, son de la acera de enfrente, es decir, de obediencia debida al partido enemigo. País de mierda este, que diría Larra, del que este año se cumplen 200 años de su muerte, pero como si nada porque la España del pringue que él denunció, sigue vigente. Y a mucha honra.
Porque decíamos ayer que volverían las oscuras golondrinas, las oscuras buitradas y se volvería a tender puentes de plata a enemigo que no huye, pero mata, para reinsertar a los terroristas asesinos de niños, porque ya se inculca a los jóvenes que la negociación es la receta adecuada para todos los conflictos, excepto el doméstico donde conviene poner tierra por medio. Ayer también lo confirmamos en la prensa de papel. No han tardado. Se dan patadas en el culo.
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