14 de julio de 2009

Nos quieren vender la moto

La tarta la dividimos en tres trozos, uno de ello se lo lleva Cataluña y el resto lo repelan las 16 comunidades restantes, pero "no se premia a los territorios más ricos, sino a los que registren un mayor crecimiento económico, porque es sabido que las regiones más pobres son las que más pueden crecer", según nos confiesan los amanuenses progubernamentales de El País, tras aprobar el Gobierno el reparto de los dineros por comunidades autónomas.

Y el razonamiento es de una altura intelectual apabullante porque eso es como si lo aplicáramos a la ciudadanía y dijéramos que no se premia a los tíos más ricos, sino a los que ganan más dinero porque es sabido que los pobres son los que más pueden crecer y ganar. Y es cierto: un pobre que tenga

un euro puede ganar hasta cien mil millones, pero un rico sólo puede ganar unos cincuenta mil millones, más o menos. Pobrecico.

Hay que premiarlo. Está en desventaja con el pobre que puede ganar miles y miles de millones mientras el pobre rico no puedo ganar ya tanto. Y eso es muy injusto para un presunto Partido Socialista que no puede permitir semejante tropelía. Me dan ganas de ayudarles y salir con una hucha por la calle par mandarles una ayudita. Porque por lo leído es cierto aquéllo de que piensa el tontón que todos son de su condición y nos quieren vender la moto. Y motos no, gracias, como no vengan acompañadas de la señorita de la foto.

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