Ha llegado la paz y la victoria

Ahora resulta que la inauguración de los juegos Olímpicos no fue un "cuento chino", como dicen algunos, sino un timo a la española con estampita y tocomocho incluido. La estampita de quitar a una niña fea del escenario para poner a una guapa, y esconder a la otra para que cante por ella tras las bambalinas, que supongo que serían de bambú (este chiste podría ser de Buenafuente). Si esto pasa en España nos fusilan. Pero si China fusila cada día a más de 300 personas y no decimos nada, cómo no le vamos a permitir que quiten a una fea porque es fea, y pongan a
una guapa porque es guapa. Pelillos a la mar, hombre, que además nuestros feministos y feministas están de vacaciones y no se van a molestar por una nimiedad como esa.

Así que todo fue un montaje, incluidos los fuegos artificiales, aunque en realidad todos los espectáculos son un montaje (este chiste es mío). Y todos los fuegos artificiales son artificiales (este también es mío). Tan artificiales como la misma "paz" entre georgianos y putines porque el presidente ruso ha dado por finalizado el bombardeo y matanza de georgianos para "imponer la paz", una vez alcanzados los últimos objetivos militares, o algo así, que me recuerda el parte final de guerra de Franco.

Los rusos dicen que los occidentales son hipócritas al permitir la independencia de Kosovo y criticar la de Ostesia del Sur. Y tienen razón. Yo ya escribí por aquí que con la independencia kosovar jugábamos con fuego y al final nos hemos quemado (este chiste no es de nadie).
Jugamos con fuego y a lo mejor nos quemamos, porque las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia se han puesto a la cola, han pedido la vez, y los nacionalista españoles ya están salivando con los jugos pavlovianos de los reflejos condicionados.

Esto escribía yo el 18 de febrero, hace seis meses, y me pongo la medalla porque no tengo abuela, ni novia, ni ex, ni perro que me ladre. Y porque era tan obvio que hasta un tonto como yo podía verlo, aunque paradójoicamnte hay listos que no lo han visto o que no han querido verlo. Pero lo que Putin calla es que Ostesia del Sur se independiza para unirse a la del Norte, es decir a Rusia, que es como si Francia apoyara la independencia del País Vasco para unirlo al País Vasco francés, es decir, a Francia. Tontos no son. Nosotros sí. Y esto no es un chiste.