14 de junio de 2008

El Ama: tembloroso delante de mí

Leí en sus ojos una turbación que yo jamás había experimentado. Yo sentía, en consonancia con él, el mismo ardor. Lo notaba dispuesto a todo. Y yo, con suma naturalidad, le ordené.
- Sube a lo largo de la costura de mis medias, pero ojo, sin llegar al lugar sagrado. Ese lugar está prohibido para ti. Te quiero dócil.


Su obediencia fue ejemplar. Yo tenía la impresión de no haber hecho otra cosa en toda la vida. El era todo un señor, no divorciado, buen padre de familia, respetado por todo el mundo.
- Te quiero sometido y tembloroso delante de mí.

El Ama – Anninch Foucault
Editorial Tusquets – Colección "La sonrisa vertical"

4 comentarios:

  1. Quién no estaría sometido y tembloroso ante tanto despliege de dominación...

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  2. Y hay algunas que te ponen tembloroso sin tanto despliegue y a cientos de kilómetros de distancia.

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  3. Veo que hemos coincidido en la lectura de algunos libros Antonio...Besitos varios.

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  4. Me alegro de ello, Eria. Tenemos gustos comunes y eso es muy interesante.

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