23 de abril de 2008

El gatillazo fetichista y las subvenciones


El lendakari Ibarreche ha declarado que respeta a España lo mismo que el Dalai Lama respeta a China. Y uno lo comprende porque también lo respeto a él lo mismo que a Rodolfo Chikilicuatre. O quizás algo menos. Incluso me parece que el Chiki Chiki es más serio. Más serio que José Cobacho, por ejemplo, que dice que prefiere que se subvencionen las películas antes que las guerras, pero no sabemos si se refiere a la guerra del Golfo de Felipe González o a la de Afganistán de
Zapatero, en la que andan nuestras tropas gastando pasta a espuertas con avioncitos espías muy caros. Unos juguetes carísimos.
Porque ya puesto en plan demagogo, yo prefiero que se subvencione a los pobres, a los niños que viven en España bajo el umbral de la pobreza, antes que a las películas de los lameculos de Zapatero. O sea. A demagogo no me gana nadie, aunque es alarmante la cantidad de tontos que hay en España por metro cuadrado. Muchos. Das una patada en el suelo y brotan por doquier. Menos mal que vuelve Julio Anguita, con las ideas claras, que falta que nos iba haciendo.
Aunque el Italia tampoco es que anden muy lúcidos porque el Instituto Italiano de la Publicidad, por ejemplo, cree que la nueva campaña del diseñador estadounidense Tom Ford para promocionar sus gafas de sol es “sexualmente explícita” y ha pedido su prohibición. “El carácter provocativo de la imagen, va más allá de los límites aceptables para la publicidad dirigida al gran público”, ha señalado el Instituto que se la coge con papel de lija.
Y todo, porque se ve un dedo del chico metido en la boca de la chica. Una procacidad, según ellos y una minucia, según su seguro servidor. Un detalle erótico inocente que no llega a más porque se queda en los preludios, en los preliminares. Un gatillazo, vamos. Y además han prohibido la imagen de la izquierda, pero no la de la derecha donde una chica apoya el pie en la boca del chico y vierte el cava.
También muy inocente, pero que parece que no ha molestado al Instituto italiano que sólo se ha perturbado con el dedo del chico metido en la boca de ella pues habrán supuesto que es el sustituto del pene, una ficción muy vista y que no nos dice nada. Lo suyo y lo perverso, es el jugoso dedo de la chica metido en la boca del chico después de haberse corrido. Con el dedo. Qué menos.

9 comentarios:

  1. Puestos a ser demagogos, hacerlo con tus ejemplos es buen modo, secundo lo dicho por ti.
    Con respecto a las imagenes, pues que decirte,me parece ya exagerada la postura del instituto de publicidad señalarlas como sexualmente explicitas, hacen e incitan a imaginar pero vamos que no mas que cualquier otra si la mente que lo ve lo desea, creo que el juego de la imginacion va dentro de cada uno, y puestos a imaginar basta una simple piruleta, digo yo.o sera que veo donde no hay? no se no se.

    Besitos y uno en especial a tu tobillito.

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  2. Una piruleta en la boca de una niña como tú, es más peligrosa que todo el anuncio junto.

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  3. Aquí nos meten el dedo -qué digo, el puño- en el ojo y otras cosas dobladas y no pasa nada. Porque a ver si no resulta bizarro todos los excesos programáticos y ofertas a gogó padecidas en campaña electoral diseñadas única y exclusivamente para incumplirlas. Y no digamos de esa moda advenediza de instrumentalizar atentados momentos antes de las votaciones. ¿Dónde están esos observatorios e Institutos, Antonio, que velen por nuestra salud y bienestar postelectoral, acaso la dirige un mudo? Ya sé de tu confianza en ese orfeón de la Igualdad. Me temo, sea un diálogo de sordos. Es por eso que propongo la creación de uno -con tu permiso- desde tu atalaya, que, aunque tendría que ver más con mi estado de ánimo, dejaremos desprovisto de otras connotaciones. No sé si atreverme a llamarlo PP = Permanentemente Perplejo. Se admiten inscripciones.

    Pasen un buen día.

    Rafael.

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  4. Cierto, el número de tontos por m2 aumenta. Ya casi ni caben.

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  5. Pues sí, estoy es lo que hay.Y por muchos años, me temo.

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  6. Puedes transmitirle a Spockrreche mi más sincero desprecio por su deslealtad, hipocresía y por la cobardía con la que actúa en contra de la memoria de España y los españoles, y de los principios democráticos de todos los ciudadanos de bien que pagamos sus desmanes y atropellos. Y que lo transmita a su camada de hienas que nos vampirizan.

    R.

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  7. Si fuera así perderían su razón de ser, su existencia victimista y sentirían una depresión y un sinvivir porque habrían perdido el sentido de su vida: su odio a España y los españoles.

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  8. Cuando me quede en el paro, que al paso que va la cosa, no creo que tarde mucho, me dedicaré a hacer una película, pongamos S, con dedos que entran y salen a ver si así al menos no me muero de hambre. ¿Alguna idea para el guión?

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  9. Pregúntale a Ramoncín que sabe mucho de cobrar subvenciones.

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