17 de abril de 2008

Downblouse muy natural


El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha autorizado que se siga matando a los seres humanos con inyección letal. Lo triste es que no se trataba de revisar la pena de muerte, sino de ver si esa inyección era inhumana pues se habían dado casos de condenados que tardaban más de 30 minutos en morir retorciéndose de dolor. No se trataba de suprimir la pena de muerte, sino de ver si era cruel o no. Y los listos del tribunal ha dictaminado que no, que siga aplicándose esa inyección como si
fueran cerdos en el matadero. Y lo lamentable es que el 70% de la población americana apoya la pena de muerte y que es constitucional, legal, y muy democrática (como la venta libre de armas); tan democráticas que uno las objeta. Aunque sean legales.
Porque parece mentira que gente inteligente e ilustrada no entienda que hay que objetar de la ley cuando va contra nuestra conciencia, tanto si es una ley constitucional, como orgánica o del coño de la Bernarda. Son más cerriles que los americanos con su pena de muerte.
Será mejor entonces mirar hacia otro lado, hacia la naturaleza, por ejemplo, para ver el paisaje de tu downblouse en medio de ese paisaje natural, ya digo, y de forma accidental, como debe de ser en su más genuina esencia fetichista. Así que uno no sabe qué paisaje mirar con más detenimiento, porque son los dos preciosos. Y muy naturales.

6 comentarios:

  1. Resulta curioso cómo la sociedad avanzada y civilizada extrema hasta el infinito las posibilidades de reinserción del delincuente, arguyendo todas las leyes con agravantes y eximentes en pro de quien delinque. ¿Y quién se acuerda del finado a manos de estas bestias pardas? ¿Qué grado de piedad aplicó el terrorista que activó el mecanismo que se llevó por delante las esperanzas de anónimas víctimas de todas las edades? ¿Qué artículo tuvo presente el pederasta, el violador, el asesino, el ladrón cuando perpetraban sus execrables crímenes, cuando martirizaban a sus víctimas, cuando abusaban de su fuerza obteniendo de esas maneras sus propósitos? Si la víctima fallece, ¿quién resarce el daño causado? ¿Se puede comprar la vida humana por unas monedas de indemnización? ¿Se puede restaurar la normalidad en la vida de un niño/a después de sufrir abusos, o del niño a quién en mala hora le arrebataron a sus padres con una bomba o un tiro en la nuca? ¿Qué ocurre con el derecho de esas personas/víctimas a tener la vida que habían planeado para ellos sus padres? ¿Es correcto que se pasee el terrorista por delante de la casa de la víctima al poco tiempo, o que llamen para pedirle que les devuelvan la bala? ¿Está bien que la sociedad no exija restaurar el mal causado colocando de por vida al delincuente en una confortable cárcel? ¿Por qué se hacen leyes que parecen exculpar delitos? ¿Por qué no se hacen para defender al ciudadano pacífico y decente? ¿Por qué nos preocupa la legalidad de una inyección aplicada a un condenado sin recordar la tortura que infringió a su víctima? No soy partidario de la pena de muerte ni del sistema americano.

    Rafael

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  2. Creo que tienes razón, Rafael, en la humillación que supone para las víctimas y sus familias, que en las calles estén los nombres de los asesinos. Eso en una democracia normalita no ocurriría, pero es que en el País Vasco no hay democracia, aunque lo parezca, cuando toda la oposición va con escoltas y cuando una banda terrorista mata a la oposición en vez de al Gobierno. Aquello es Sicilia, hace años, con una mafia que se llama PNV que se sirve de matones para sus negocios. Yo nunca he creído que el PNV se un partido democrático, al contrario que los cursiprogres.

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  3. Comparto contigo la opinion de la crueldad de la inyeccion letal, anoche veia de pasada en las noticias algo acerca de esto, y lo siento, fui incapaz de fijar la vista en el televisor y sali del salon, no puedo con ello, personalmente creo en la cadena perpetua, por ejemplo, creo que hay casos en los que es no solo necesaria si no muy justa, pero la pena de muerte no lo es para mi, podria desear en muchos casos que la condena fuera esa, pero no se hasta que punto tengo derecho a quitarle la vida a otro ser humano, aunque diste de serlo.

    Con referencia a tu foto, preciosa naturaleza.

    Un besito

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  4. Es una salvajada, pasión. Ni los animales son tan vengativos.
    PD.- A mí también me gusta esa "naturaleza"

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  5. El regreso a la naturaleza es un afán humano desde antiguo...
    Recordar el "qué descansada senda..." de Fray Luis de León.

    Lo de la pena de muerte en los USA es algo inhumano, infame e inmoral. Y más en una sociedad que se califica de la más vieja democracia del mundo. Qué mal ha envejecido...

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  6. Es un país que me gusta en muchas cosas, pero que en otras es para llevar cuidado.

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