27 de marzo de 2008

Dejá vu. (O deyavi)

Amagan con boicotear los juegos Olímpicos de China (Francia y Bélgica), pero no lo harán. Se aisló a Suráfrica por el apartheid con los negros, pero no hay redaños, digo, huevos, para hacerlo con China, que no respeta absolutamente ningún derecho humano, porque a ellos les vendemos ChupaChups y podríamos perder la pasta. Son 1.300 millones de futuros clientes. Eso es lo que hay; menos mohines de doncella virginal y más hechos. Pero no hay huevos, ya digo, porque es todo muy previsible, está todo ya muy visto aunque los expertos comenten que en España "vivimos tiempos apasionantes".

No sé el concepto que tendrán estos tíos del apasionamiento pero a mí me la ponen floja porque esta "nueva etapa política" que se avecina me parece más de lo mismo y me recuerda a esa novia con la que llevas ya más de ocho años y con la que ni te casas ni te divorcias. Son los mismos perros con el mismo collar. O los mismos "cabestros". Hace años le preguntaron al padre de Bill Clinton quién iba a ganar las elecciones y él respondió que los de siempre: la banca. Pues aquí tal cual. Da igual que gane el PSOE o el PP porque al final siempre gobiernan los nacionalistas. Dejá vu. (O deyaví)

6 comentarios:

  1. Acertado comentario al que poco puedo añadir: lo de China es una inmensa dictadura y una inmensa hipocresía occidental.
    Y en este país seguirán mandando los nacionalistas, los particularismos que tan bien estudió Ortega.

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  2. Las perras son las perras, Enrique. Y 1.300 millones de consumidores son muchos. A un ChupaChups por persona, y día, imagínate...

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  3. Supongamos por un momento que es usted el presidente de Chupa Chups, y a tenor de sus principios propondría al consejo de administración el cierre de la factoría en China y, tal vez, en algún otro lugar sospechoso a los intereses ético-económicos de la compañía. La consecuencia sería enviar al ostracismo a esas familias cuya subsistencia depende de ese salario, entre otras;amén de las expectativas de vida truncadas que se les habían ofrecido.

    Tanto el divorcio como el maridaje entre política y economía es demasiado complicado, pero desde luego nunca tan lineal como expone. Supondría la primacía en la escala de valores de la ética, y mucho me temo que no es precísamente en eso en lo que piensa una sociedad mercantil.

    Y aunque coincido en sus planteamientos, veo difícil su praxis. Tal vez en lo referente a la situación política actual se debería actuar de inmediato elaborando una ley electoral más justa que refleje el dictado del pueblo más fielmente, y dejar de estar permanentemente secuestrados por esas agrupaciones de coros y danzas que pululan por aquí como si esto fuera una sucursal de Sierra Morena.

    R.

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  4. Tienes razón: es difícil compaginar economía con política, porque también cerramos los ojos con las tropelías de Arabia saudí, por ejemplo, porque necesitamos su petroleo. Y por eso se fue tan duro con Sudáfrica, porque no tenía nada que ofrecernos. Lo que critico es nuestra hipocresía.
    PD.- Muy bueno los de los coros y danzas.

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  5. Apreciado Antonio:

    Aunque no nos conozcamos sigo con interés su bitácora, pues coincido en muchos de sus gustos.
    Aprovechando esta entrada que usted pone (Y aunque no tenga nada que ver con el tema en cuestión) le mando un afectuoso saludo por ser un grande.
    Pocos pueden presumir.
    Sus analisis de la realidad y sus deliciosas lolitas y demás, hacen que me sienta identificado...

    Un abrazo fuerte.
    Y no nos deje de escribir

    El Ultimo de Balmoral

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  6. Muchas gracias por tus piropos. Y te animo a que sigas con tu blog, que parece que lo tienes abandonado. Anímate, que puede resultar muy interesante porque yo cuando empecé con este blog(hace ahora tres años) también partí de cero y ya van más de 1.200 comentarios. Es cuestión de ser constante. Y mí también me gustan y gustaron los Burning, por cierto.
    Un abrazo.

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