El Gobierno de España ha aprobado la celebración del Día de los Caídos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, o algo parejo, aunque después de llamar a los asesinatos terroristas “accidentes” y a los asesinos “hombres de paz”, esto nos suena a chamusquina y nos huele a disfraz españolita con vista panorámica a las elecciones de marzo, cuando resulta que hasta Llamazares, de IU, dice que Zapatero le baja los impuestos a los ricos y el PP a los asalariados, o sea, “el mundo al revés”, según el coordinador de Izquierda Unida porque la inflación ha rebasado el 4% , 2l 20% de los españoles viven bajo el umbral de pobreza, los salarios siguen en los niveles de hace diez años y las empresas y la banca ganan más que nunca. Y se supone, eso dicen, que tenemos un Gobierno socialista. Rumores, nada más. No importa, porque incluso vuelve José Bono, el del Bombo; ese tipo que es más falso que su caricatura, que ya es decir, y que va a operar de cirujano centrista para quitar toda la grasa que sobra pues Zapatero necesita maquillaje españolista para su excursión al centro después de estar años despreciando la “cuestionable” idea de España y jactándose de lavar más “rojo” que nadie. Zapatero quiere ahora ser más españolo que Cascorro porque al igual que esas chicas que recurren a la cirugía para reconstruirse el himen y pasar por vírgenes, él necesita reconstruir su himen roto de España para no pasar por puta, cuando los que las hemos pasado putas somos los demás. No cuela. Te preferimos puta, antes que virgen operada.
No hay duda de que hay mucha gente que se siente española, y suponen muchos votos, pero en este aspecto se les ha posicionado por delante el pp y va a resultarles imposibles aparte de cabrear a parte de los votantes antiespañolistas.
Me voy para quedarme, dijo. Como nadie le llamaba, ha vuelto. Pronto se propondrá para otra medalla por tal exceso de esfuerzo. Eso sí, se lo ocultará a sus hijos no le vayan a amargar el autohomenaje reprobándolo. Se dan “cuen” porque seguro que la logsecita apenas ha hecho mella en sus todavía vírgenes conciencias. Y eso que ahora - en nada de tiempo- le entregamos a Huguito una fragatita ligera que firmó el insigne ex allá por las Venezuelas de sus amores, y que –según parece- se cobran en francos suizos y en Suiza –dicen los enterados-. El señor Rodríguez no sabe no contesta. Se lo imaginan saliendo por la puerta del ministerio forcejeando consigo mismo agarrando una de las mangas de su chaqueta mientras se repetía una y otra vez “que he dicho que dimito y me voy, no insistan...”. La escena real era que todos le empujaban hacia fuera...Don Tancredo. Si ejggggque....
Todos, todos son hombres de paz, incluido el chiquilicuatre de izquierda hundida. Pero ya no cuela pulpo como animal de compañía. Confiemos en que el estrabismo político –endémico- de este país llamado España no impida corregir, milagrosamente, errores catastróficos y sepamos ahuyentar a los gafes en los idus de Marzo.
No hay duda de que hay mucha gente que se siente española, y suponen muchos votos, pero en este aspecto se les ha posicionado por delante el pp y va a resultarles imposibles aparte de cabrear a parte de los votantes antiespañolistas.
ResponderEliminarEs una operación para las elecciones, pero volverá a ser puta. Pero puta, puta...de las peligrosas.
ResponderEliminarMe voy para quedarme, dijo. Como nadie le llamaba, ha vuelto. Pronto se propondrá para otra medalla por tal exceso de esfuerzo. Eso sí, se lo ocultará a sus hijos no le vayan a amargar el autohomenaje reprobándolo. Se dan “cuen” porque seguro que la logsecita apenas ha hecho mella en sus todavía vírgenes conciencias. Y eso que ahora - en nada de tiempo- le entregamos a Huguito una fragatita ligera que firmó el insigne ex allá por las Venezuelas de sus amores, y que –según parece- se cobran en francos suizos y en Suiza –dicen los enterados-. El señor Rodríguez no sabe no contesta. Se lo imaginan saliendo por la puerta del ministerio forcejeando consigo mismo agarrando una de las mangas de su chaqueta mientras se repetía una y otra vez “que he dicho que dimito y me voy, no insistan...”. La escena real era que todos le empujaban hacia fuera...Don Tancredo. Si ejggggque....
ResponderEliminarTodos, todos son hombres de paz, incluido el chiquilicuatre de izquierda hundida. Pero ya no cuela pulpo como animal de compañía. Confiemos en que el estrabismo político –endémico- de este país llamado España no impida corregir, milagrosamente, errores catastróficos y sepamos ahuyentar a los gafes en los idus de Marzo.
Pasen una buena tarde.
Rafael