19 de noviembre de 2007

Zapatero, las braguitas y la empatía


Rajoy ha prometido que siete millones de españoles no pagaran más el IRPF si es elegido, pero me temo que muchos prefieren pagar más con tal de no ver a ciertas caras del PP por el Gobierno. O del PSOE. Son nuestras cosas, cosas de Spain, ya se sabe, porque España se ha clasificado para la Eurocopa de futbol como primera de grupo por delante de Suecia, Dinamarca, Letonia, Islandia, Liechtenstein (y creo que Togo y Burundi), y nos hemos emocionado, albricias y aleluyas, como algo memorable. No es de extrañar porque nuestro presidente del Gobierno, señor Zapatero, nos promete que el tren AVE va a llegar a Barcelona, es decir, que se congratula de que
una obra se termine y de que el tren pueda llegar a destino. Dentro de poco convocaremos un festival porque los pararrayos detienen los rayos, suponiendo que no nos mofemos de ellos, porque parece que el presidente se ha guaseado de los atascos y los problemas con los cercanías de Barcelona.

Si un tipo común bromea con sorna de las tribulaciones de los ciudadanos con los trenes de cercanía de Barcelona, como ha hecho Zapatero, diríamos de él que es un irresponsable (en la jerga política) o un hijo de su madre (en la jerga ciudadana). Es una broma, no tenéis sentido del humor, nos dirá con una sonrisa de chica ONCE a los ciudadanos jodidos por su incompetencia, antes de prometernos más ludismo con el cambio climático.
Porque habíamos quedado en que esas no son formas ni maneras, como no lo fueron las del rey en la Cumbre Iberoamericana pues una vez que se ha pasado el fervorín patriótico con su salida de tono ante Chávez, al ponerse a su altura de patán golpista, parece que se desinfla el suflé, que las aguas se arremansan y que incluso el guardián de las esencias monárquicas, Luis María Ansón, reconoce que “el rey no tenía que haber caído en la provocación”.
Y tiene razón. Cayó en ella y se puso a su altura, que es lo que he venido yo escribiendo aquí desde el primer día. Y el tan celebrado “por qué no te callas” ha sido ya adoptado por la oposición venezolana como lema de su campaña contra el referéndum constitucional; es decir, que el rey es usado por la mitad de los venezolanos contra la otra mitad. Un exitazo diplomático. Hubiera sido mejor castigarlo con el duro látigo de la indiferencia.
Lo de “castigar con el duro látigo de la indiferencia” es lo que me dijo a mí una novia, antes de dejarme, y todavía sigue en el machito porque cuando me ve no es que cambie de acera, sino que cambia de ciudad. Y todo porque le robé unas braguitas de Prada, sin su consentimiento, para regalárselas a su mejor amiga. No tenía sentido del humor, como el de Zapatero, y no entendía que para eso no podía pedirle consentimiento. Compréndelo, es que yo no gasto bragas y además quiero que tu mejor amiga también sea mi mejor amiga, le decía yo sin mucho éxito. Y es algunas mujeres no te comprenden, ni se ponen en tu lugar, ni practican eso que llaman “empatía”.

3 comentarios:

  1. ZP ha defendido nuevamente a Magdalena macarra y la ha justificado diciendo que quien no hace obras, no tiene problemas. Hay que joderse; lo que nos espera si vuelven a ganar...
    En cuanto a lo de las chicas, estoy totalmente de acuerdo contigo; carecen de esa empatía mínima y necesaria. No entienden nuestra gran capacidad para la amistad y que queramos que sus amigas sean nuestras amigas.

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  2. Me emociono cada día más con sus escritos. Nunca antes reparé en que nuestros dirigentes fueran tan empáticos con nosotros -sus súbditos mansos- y que nos perdonen declaraciones y obligaciones con la misma facilidad con la que condonan deudas histriónicas (que no históricas) a dictadorzuelos de tres al cuarto. “Mi” no entender cómo no somos capaces de acudir en masa al próximo besamanos.

    Y lleva toda la razón en lo del fútbol ese. ¿Cuándo dice usted que ocurrió el evento relatado? Es que mi vecino –el de los petardos- salió este fin de semana y creo haberme perdido algo importante. No me explico cómo pude abstraerme al rugir de los griteríos patrios ante semejante azaña. Fíjese que en el albor de la celebración no alcanzo a distinguir los de unos y otros; será la empatía que los abraza confundiéndoles en un objetivo común.

    Ya le di toda la razón en su planteamiento con lo de la cumbre de marras que pagamos entre todos con la empatía de nuestros dirigentes.

    Donde lo borda es con la cámara tridimensional. Con pausa y detenimiento..., esa sonrisa, y el plano reflejado..., es que....igualico, igualico que el “defunto” de su “agüelico”. Animalico...

    Recojo velas que me da a mí que lo de mi emoción va a ser gripe.

    Pasen un buen día.

    Rafael

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  3. Pues esto es lo que hay. Y así, hasta Marzo. Estoy deseando que termine la campaña electoral, que se nos va a hacer eterna. Larguísima.

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