El que juega con tarántulas se quema

O se pica. O le pican, porque la tarántula siempre tira al monte (¿o es la cabra?). Porque la legislatura comenzó con el envite de Ibarreche con su plan soberanista, siguió con pactos, negociaciones y conchabanzas con los nacionalistas y termina con otro envite de Ibarreche y con un referéndum soberanista. Cuatro años después y tras cesiones, dineros y privilegios, seguimos en las mismas, más de lo mismo, otra vez, una vez más, pese al talante, a las sonrisas y a que el muchacho de León iba a endulzar y engrasar la chirriante convivencia con los nacionalistas. Ahora tenemos referéndum
por la independencia en el País Vasco para 2008 y otro para 2012 en Cataluña. Algo hemos avanzado: ahora ya sabemos las fechas. No obstante y como era previsible, nuestro prohombre del TInell se puso ayer en faena y, muy serio, le dio a Ibarreche un “no rotundo” a su propuesta soberanista. "Más claro el agua, y como el agua debe estar claro que el 'lehendakari' no debe convocar ningún tipo de consulta, aunque no tenga valor vinculante", le reprendió. “Y como sigas en esas, te quedas sin merendar y sin jugar con la play”, añadió muy serio.