29 de septiembre de 2006

Upskirt y otros porqués


Y como es natural, la Audiencia Nacional ha apreciado indicios de delito en la falsificación de un documento pericial que relacionaba ETA con el 11M. El documento no tenía relevancia alguna y sólo eran especulaciones, según dicen, pero los implicados llegan a jugarse seis años de cárcel, la expulsión del cuerpo y quedarse sin trabajo para tapar algo que es irrelevante. 

No lo harían por sus propios hijos, pero si lo hacen por los etarras asesinos de niños. Si hacen esto por una minucia como el ácido bórico, qué no harían con otras pistas más consistentes. No se entiende. Tampoco se entiende por qué los musulmanes no tienen que pedir perdón por invadir la península ibérica, pero los españoles sí tenemos que pedirlo constantemente por invadir América del Sur. 

O por qué estamos “preocupados” por los jueguecitos de Monopoly que se traen los multimillonarios con las acciones de las eléctricas, cuando a nosotros la electricidad nos va a seguir saliendo igual de cara ya que seguirá sin haber competencia. No se entiende. Y tampoco se entiende por qué a algunos hombres nos gusta tanto mirar debajo de las faldas en las posturitas "upskirt" y cuando ellas se quedan desnudas, lo que encontramos ya no nos dice nada.

2 comentarios:

  1. El miércoles pasado, querido Antonio, en el restaurante en el que suelo comer diariamente con mis compañeros, pude disfrutar de un upskirt glorioso de una bonita chica...
    me acordé de ti y sonreí...
    Enrique

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  2. Cuando un segundo de visión tiene más fuerza imaginativa que una hora desnuda. De eso se trata, Enrique: La imaginación es más poderosa que la realidad.

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