5 de abril de 2006

Cataluña, sucursal de Chicago

El diario gubernamental El País ha vuelto a mentir a sus lectores al titular “Murcia, sucursal de Marbella”, ocultando en la información que la decisión de recalificar las 100 hectáreas que conectan con la trama de Marbella fue adoptada por un alcalde socialista de Los Alcázares, con los votos a favor de los socialistas y con los votos en contra del PP. Pero esto no lo dice el diario que miente, y lo oculta entre un sofrito que incluye a Marbella, los campos de golf (cómo no), la urbanización de la costa, el miedo del mercado inglés y la muerte de Manolete. No titula “Los Alcázares, sucursal de Marbella” O “Alcalde socialista, jefe de sucursal de
Marbella”. O “El socialista Chaves, jefe de demarcación bancaria de Marbella”. O “PSOE, jefe de planta del GAL”. O “Cataluña, sucursal de Auswitch”.

Qué va. El diario cursiprogre lo mete todo en un rebujito y le miente a sus lectores al ocultarles que es un alcalde socialista el sucursalista de Marbella y que Murcia es la región con menor índice de edificabilidad de España, que está prohibido construir a menos de 500 metros del a costa y que es la región con el mayor número de suelo y costa protegida. No es de extrañar pues este cursi panfleto que imita a los franceses y americanos está al servicio de su amo, de un paleto nuevo rico que al igual que hacían en el franquismo los empresarios de la construcción, montó periódicos y compró radios para influir en sus negocios en el mejor estilo de la escuela de Chicago. Un vulgar matón de taberna que se jacta de que “no hay cojones para negarle a él una cadena de televisión”, en la mejor escuela del chulismo flamenco y bravucón de la eviterna España roja y gualda. Todo un “Pepito chulopiscinas”.

Un Polanco chulopiscinas que se ha dado con un Gobierno murciano que si ha tenido “cojones” para negarle a él la tele digital que pretendía. Porque se la ha negado, con un par. El diario gubernamental sólo se ha acordado de Murcia durante más de veinte años para informar de accidentes y asesinatos y, de pronto, tras negársele la televisión al cacique de su amo, no hay día en que no informe de presuntos escándalos relacionados con el urbanismo. Blanco y en botella, porque este bravucón “typical spanish” amenaza, amedrenta y se sirve de los sicarios con pluma a sueldo del diario para mentir en la información, ocultar la verdad y vengarse como macarra barriobajero de quien ha tenido los cojones (y la honradez) de no someterse a los chanchullos de este perullo de la ética, de este matón paleto venido a más gracias a los favores de sus amiguetes socialistas. Democracia avanzada, ya te digo.


Un cacique fascistoide que se pone el “de” delante del apellido para pillar la distinción que no compra con el dinero; un paleto nuevo rico que pretende amedrentar y advertir así a los políticos elegidos democráticamente de lo que les puede pasar si no se humillan y rinden ante este fascista bufo, ante este tiranozuelo zarzuelero, ante este nuevo Jesús Gil pasado por la cancillería francesa. A mí me recuerda a un policía municipal de mi pueblo, cerdo y seboso, que en la época del franquismo asustaba a los niños con la porra. Lo llamábamos “Porky”. Y ahora pretenden aterrorizar a los que no se arrodillan ante este matón barriobajero paradigma de la España que no queremos; la de estos fachendosos nuevos ricos con chalé de La Moraleja, la de los siniestros personajes que provienen de la dictadura; es decir, la España cursiprogre del pelotazo, la especulación de los medios y el matonismo macarra periodístico que critica el urbanismo de los demás mientras el cacique en jefe se construye en Abama un hortera complejo con campo de golf, hotel, ocho restaurantes, playa ganada al roquedal (luego se quejan de la piscina de Pedro J) y un puerto deportivo que afecta a un LIC marino, según la denuncia de los ecologistas de Tenerife.

Porque para sucursal de Marbella, ya puestos, ni más ni menos que el Gobierno de Cataluña donde se perdonan créditos millonarios a un ministro, donde se caen obras públicas afectando a miles de vecinos humildes que todavía están fuera de sus casas, donde se cobra el 3% de esas obras, dónde se encargan informes a la mujer del “conseller en cap” por 1.620 euros y donde se obliga a los funcionarios a pagar el 20% de su nómina si no quieren ser cesados. Cataluña sucursal de Marbella, ya digo. Y de Chicago.

Nota.- La foto de arriba es una caricatura para los guiñoles de Canas Plus y el programa de Eva Hache, la cuñada de los Roper.

2 comentarios:

  1. Si EL PAIS fuera sólo un diario cursiprogre pues la cosa no pasaria a mayores. Pero como tú dices, directamente mienten y manipulan, todo en beneficio del Amo y de sus intereseres. EL PAIS es el mascarón de proa del mayor grupo mediático y de poder que hay en Ex-paña.Eso todos lo sabemos. El que verdaderamente manda, el verdadero Rey de esto. No hay más interés que su poder y su dinero. El que ose molestar, es fulminado por la ira de Dios.
    Lo comenta D. Julián Marías en sus memorias. D. Julián (en mi opinión el español más ilustre de la segunda mitad del siglo XX y recientemente fallecido) cuenta como a través del hijo de Ortega (José Ortega Spottorno)se empezó a construir el diario El Pais. El, como amigo y fiel seguidor y defensor de la figura y obra de Ortega y Gasset en tiempos bien difíciles, se unió a la empresa. Propuso como director a Miguel Delibes, pero el escritor no se quería trasladar de Valladolid. El hijo de Ortega les presentó a Juan Luis Cebrián, para Marías desconocido (pero no desconocido en el diario Pueblo, órgano del franquismo ni para Arias Navarro, con quien fue director de informativos de TVE). Ante las buenas referecias de Ortega Spottorno, todos aceptaron a Cebrián como director del nuevo periódico. Marías comenzó a escribir artículos, con su agudeza e independencia de siempre. Claro, esta independencia no era del agrado de los Amos, con los cual nuestro pensador tuvo que salir de esa casa, al no aceptar mandatos ni directrices de ningún tipo. Esta circunstancia parece que no importa a su hijo Javier Marías, que escribe semanalmente en El Pais y está plenamente integrado en esa maquinaria.
    En fin, como decía el genial y malogrado Santiago Amón, que también tuvo que huir por patas de aquello: EL PAIS es el diario independiente de la mañana, y efectivamente, no tiene que ver nada con la mañana....
    Y esto lo digo hoy, más independencia que la del poder y dinero del Amo no cabe allí...
    Enrique

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  2. Yo fui de los primeros en comprar El País cuando salió, en el inicio de la Transición (todavía guardo el número uno) porque significó un soplo de aire fresco. Al principio sí era independiente, hasta que se convirtió en una máquina de hacer dinero al servicio de Polanco y de sus negocios. Una pena. Ahora da asco al ver lo bajo que se puede caer. Y lo peor es que ellos ni se dan cuenta porque el cerril no sabe que lo es. Ellos se creen de verdad que son independientes, que es lo peor. Un enfermo psicópata que no sabe que lo es.

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