2 de febrero de 2006

La banca felicita al Gobierno

El líder del sindicato CC.OO, José María Fildalgo, ha exigido al PP y al PSOE que lleguen a un consenso sobre el Estatuto (y la financiación), y que Rajoy y Zapatero se reúnan para pactar los cambios con “generosidad y sentido común”. Justo. Cabal. Es lo que venimos pidiendo por aquí y espero que a él no lo llamen inmovilista, facha, profeta del miedo y trompetero del Apocalipsis. Pero no lo hará. El héroe de Atocha no atenderá a razones porque se ha encampanado por encima del bien y del mal y está aconsejado por los cursiprogres que ya llaman “redefinición de los mecanismos de solidaridad” al cambalache de la financiación que han aprobado entre ellos, tuya/mía, tuya/mía. Una financiación que permite que cuando más rico seas más inversión recibes al no poder obtener menos de lo que aportas al PIB. Y cuanto más crezcas más recibes en progresión geométrica, mientras que los demás lo harán en progresión aritmética. Pero ellos llaman “redefinición de los mecanismos de
solidaridad” (son cursis hasta la baba), al reparto del botín, de la tarta, porque ya se sabe que el que parte y reparte se lleva la mejor parte. Tanto que hasta los banqueros felicitan al Gobierno socialista (es un decir), por la reforma fiscal al ser una medida “prudente, juiciosa y moderada”. Tela. La banca (Emilio Botín para ser más exactos), felicita al presunto Partido Socialista por una reforma fiscal que el sindicato CC.OO considera que sólo beneficia a los ricos. Joder, qué tropa. Y entretanto nos hemos enterado de que a un sujeto que pegaba a los indigentes y que grababa la paliza con el teléfono móvil para colgarla en Internet y reírse, qué gracia, verdad usted, ha sido condenado a pagar 50 euros porque ha pedido disculpas. 8.315 pesetas. Le ha salido la broma muy barata. Lo que vale una tapa de gambitas con cerveza. La justicia anda farruquita, aunque esto se acabará, de cuajo, en cuanto estos cernícalos le peguen la paliza a un inmigrante marroquí porque entonces los cursipogres editorializarán histéricas las repulsas de rigor, las más enérgicas repulsas, y se acabará con el chollo. En esas estamos, caballero, porque resulta que seis de cada diez jóvenes, es decir, la mayoría de ellos, pasan de la política y de los políticos. Efecto Logse. Encima que follan poco, y mal (la cagan y tienen que abortar), están desinteresados por lo que les afecta y les puede afectar en el fututo. Juventud indiferente, obediente y mansa. La juventud ideal para esta tropa. Democracia avanzada, ya te digo.

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