7 de noviembre de 2005

Mírame a los ojos


Mírame a los ojos, me dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. (Bécquer). ¿Mirarte a los ojos?... Pero si no hago otra cosa que mirarlos. Porque aunque sea un perverso fetichista ‘downblouse’ para mí sólo existen tus ojos, cordera, eso ojos que me degüellan. Para mis tus pechitos son una sublimación etérea que no miro porque no existen. Son pura poesía contemplativa, digo lírica. Una abstracción. Para mí sólo viven esos ojos que me derriten. Y tus pechitos, claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario