28 de octubre de 2005

Y ahora los agricultores

Tras el éxito obtenido por los transportistas y los pescadores al conseguir que el Gobierno les financie el gasóleo, ahora son los agricultores los que se echan a la carretera con sus tractores y piden que también se les ayude como han hecho con los demás. Es lógico. Y luego vendrán los taxistas. No hay problema, el Gobierno tiene muchos millones en caja de superávit para contentar a todos y sólo es cuestión de ponerse a repartir lo que hay antes de que arramble con él Carold Rovira. Maricón el último, se han debido decir. Y en esto que vienen los cursiprogres y califican a los que protestan como abusivos, intimidatorios e insolidarios al no darse cuenta del perjuicio que pueden provocar a otros. Curioso, porque parece curioso que siempre pidan solidaridad los mismos y que se la reclamen siempre a los mismos. Y que encima nos hagan sentir culpables de los males que hay en el mundo. Yerran. Por idénticos motivos por los que yo no tengo culpa de que
Adán y Eva se comieran una manzana (un pecado estúpido, porque yo le hubiera tocado el culo), tampoco tengo culpa de las tropelías que hace siglos cometieron nuestros antepasados occidentales en los países subdesarrollados y no voy a cargar con ese "pecado original" porque no me sale de la punta del capullo (es decir, porque no lo considero oportuno).

Ni me van a cargar ese pecado sobre la chepa esos cursiprogres multimillonarios que se encargan de echar pesados fardos sobre las espaldas de los demás haciéndonos culpables del hambre en el mundo mientras ellos mandan sus hijos a la universidad americana de Stanford, se apañan casas de lujo en La Moraleja y construyen imperios de lujo con puertos deportivos en un paraje natural. Hay que ser solidarios, de acuerdo, pero yo qué puedo compartir… Veamos: Puedo compartir el puesto 3.245 para hacerme una ecografía, los seis meses de espera para operarme de cataratas, un precario contrato laboral, el 13% de la subida en el precio de la vivienda, los tres meses de espera para visitar al especialista, la subida al 38% de la carga fiscal, un salario inferior a la media europea o los cincuenta años para pagar una hipoteca. ¡Será por compartir…! A manos llenas. Todo en mí es solidaridad para compartir, mientras los cursiprogres amigos multimillonarios del Gobierno predican sobre la solidaridad y presionan para que el Gobierno socialista (es un decir) les ayude a conciliar su vida familiar permitiéndoles que paguen menos impuestos, al 1%, ( los trabajadores solidarios pagan el 20% de media). Pecado original sobre mis costillas no, gracias, porque a lo peor escupo sobre vuestras tumba o me meo en vuestros muertos (entre comillas).

2 comentarios:

  1. hola Antonio! como te va? aca en México tenemos tambien nuestros cursiprogres que se "solidarizan" con la gente en desgracia producto de las inclemencias del clima al que tambien ellos dañan mas que el resto, utilizando para todo la gasolina irracionalmente. tenemos un fondo nacional para desastres el cual desfalcaron con fines electorales y el colmo es que vino mel gibson, si, el actor, de visita justo despues de la visita de stan a chiapas y dono un millon de dolares para la gente de ahi y nuestro presidente no le los ha dado. de eso hace ha mas de dos semanas.

    si los cursiprogres de un solo pais son peor que todos los nazis juntos.

    saludos desde la Ciudad de México.

    Jesús G.A.

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  2. Tienes razón, Jesús, porque como dicen por aquí, "en todas partes cuecen habas". Un saludo desde España.

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