15 de octubre de 2005

Vivienda y trasvases de agua

La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, va a presentar en el Congreso un proyecto de ley que pretende abaratar el acceso a la vivienda. Un proyecto que en principio nos parece estupendo y oportuno porque tiene visos de ser factible. Lo malo es que se podrá ejecutar en toda España menos en Murcia, porque la Confederación Hidrográfica del Segura ha hecho saber que no permitirá que se construyan más viviendas al no poder contar con agua. Quiere decirse que es la Confederación Hidrográfica, y su presidente, el que decide quién va a tener o no vivienda, incluidas las de protección oficial y las de los jóvenes. Mientras el presidente del Gobierno y la ministra se escurren la sesera para facilitar el acceso a la vivienda y que bajen los precios, llega un señor gris y con pinta de estreñido profundo y decide quién va a tener casa y quién no. Un señor que se apellida Fuentes Zorita, que se presentó varias veces a alcalde de Murcia y que fue rechazado por los murcianos que le dijeron que no, que no querían que él los gobernara. Y ahora que ha sido elegido “a dedo” decide por ellos, y los gobierna, como mandamás plenipotenciario y da el Vº Bº sobre
quién puede acceder a una viviendas y quién no. Calidad democrática, ya digo. Porque mientras el izquierdista Lula da Silva aprueba en Brasil un trasvase de agua de 2.200 hectómetros cúbicos en el río San Francisco para regar zonas situadas a 700 kilómetros de distancia (el del Ebro era de 900), la izquierda española apoya a la burguesía catalana y se opone a los trasvases porque hay izquierda e izquierda, o sea, Carold Rovira y Lula da Silva. Y hay ecologistas españoles que aquí se oponen a los trasvases y hay ecologistas en Brasil que allí no se oponen al trasvase de Lula. Tampoco hemos tenido noticias de Greenpeace, ni de WWW/Adena, que siempre reparten muchos puros por estos convites y se oponen a todos los trasvases. Ahora están callados como zorras, porque al de la izquierda brasileña sólo se ha opuesto un cura con una huelga de hambre al creer que sólo beneficiará a los terratenientes del lugar, según informa la BBC. Ellos dirán que en España el agua es para campos de golf y no para construir viviendas (que es mentira y ellos lo saben, porque está prohibido por ley), pero es que además resulta que en Murcia hay 5 campos de golf y en Cataluña 40, en Andalucía 30 y en castilla la macha 14, cuando además el césped es más rentable que las lechugas y el progreso pasa por abandonar la agricultura, cultivar el césped y el sector servicios, y dejar la producción agraria para los países subdesarrollados que así podrán competir, vendernos sus productos y salir de la miseria. Ese es el futuro, el progreso solidario, pero los ludistas y la izquierda cavernaria y agropecuaria no puede verlo porque padecen cataratas cerriles y éstas sí que se trasvasan.

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