Alquiler chocolatero

El gobierno socialista ha aprobado la creación de la Sociedad Pública de Alquiler o algo así, con el fin de facilitar el acceso a las viviendas de alquiler, pues esta agencia permite que los propietarios que se acojan a ella cobren en caso de impagos, se les garantiza la conservación de sus inmuebles y la asistencia jurídica para pleitos y de desahucios. Y a mí me parece un buen proyecto porque parte de la acertada idea de que al tener los propietarios asegurado el cobro, el desahucio y la conservación de sus viviendas, pueden perder el miedo a alquilar esos tres millones de viviendas que están desocupadas y sin servir a nadie, excepto a la especulación inmobiliaria. Enhorabuena al gobierno socialista. Por una vez uno coincide con alguien más, lo que no sé si es preocupante, aunque tanto gozo se me haya ido al pozo al comprobar que
los periódicos El Mundo y el ABC lo han criticado. Y también El País que es progubernamental. Así es que no hay manera. Me he vuelto a quedar solo, qué se le va a hacer, que a lo peor es debido a mi carácter que me traiciona porque ayer oí la música de “Paquito el Chocalatero” que salía de un coche y me puse a bailar en la calle el último éxito de King África, mientras la gente me miraba como si hubiera roto un plato. Me lo tiene dicho mi madre: Así no te va a salir novia formal… Qué pena. Con la ilusión que le hace a uno echársela para entrar en su casa y hablar con sus padres. Uno puede argumentar en su defensa que “Paquito el Chocalatero” es número uno en Alemania y que allí abundan los filósofos (Leibniz, Marcuse, Jung, Adorno, Schelling, Wittgenstein, Lutero, Marx, Popper, Nietzsche, Kant). Y que uno de pequeño no quería ser policía, ni toreo, ni bombero, ni millonario, ni espía, ni vendedor de una tienda de lencería (bueno de esto último sí), sino que quería ser un filósofo que de mayor bailara “Paquito el Chocolatero”.
Pos Después.- Qué tiene que ver Paquito el Chocolatero con la Agencia Estatal de Alquiler. Empiezo a desbarrar. Esto es grave. Así no gano el Adonáis. Ni me sale novia.