25 de enero de 2005

El cerril no duda jamás


Es curioso, pero somos los católicos los que no hacemos caso a lo que dice la Iglesia, por ejemplo, con el condón, mientras que los ateos están a verlas venir para saltar en cuanto los purpurados abren la boca. Están pendientes de lo que dicen. Son más fieles a la Iglesia que los mismos practicantes. Deberían tomar ejemplo de éstos y no hacer tanto caso a lo que dice la jerarquía y, ya de paso, plantearse alguna duda, si no es mucho pedir a estos cursipogres que profesan en los mandamientos de la modernidad y se apuntan de oficio al canon que establece la autoridad competente en lo bienpensante políticamente correcto. A ver, Jaimito, recítame las tablas de la ley: “Aborto, eutanasia y matrimonio homosexual para servirle a la Razón y a usted”. Y dale Perico al torno. De carretilla.  Se han aprendido bien la cartilla que alguien les ha leído y no dudan jamás, pues ya se sabe que el cerril nunca lo hace y se va flechado a invadir Polonia. Es puro dogma el de estos cursipogres que jamás se plantean la duda y no les tiembla el pulso para dictar sentencias sobre lo que es correcto y lo que no lo es. Qué dichosos tienen que ser con esa felicidad del sectario que nunca duda, que lo tiene todo muy claro. Qué envidia me dan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario