Y también arguyen que entre ellas son más sinceras y tampoco me extraña porque a mí siempre me mienten y me dicen que tienen novio o que están casadas. Lo que yo pongo en duda es que las vacaciones sean para ellas, porque si la churri se te va unas semanas de viaje, el que
se toma las vacaciones eres tú. Vacancia de ellas, claro.
No lo sé, porque nunca he estado casado (que yo recuerde), pero sí puedo prometer y prometo, que a mí madre la mandaba yo a un viaje de esos. Y puedo aún llegar más lejos: le pagaba una vuelta al mundo, completa, porque eso de 80 días de Julio Verne a mí me parecen poco. Una nimiedad. Que se tome su tiempo, con calma, y sin prisas que nunca han sido buenas consejeras. 365 días, prorrogables automáticamente por otra anualidad, tampoco está tan mal.
No me voy yo de vacaciones sólo con mujeres, ni loca, ni atada. Qué aburrimiento... quita quita quita... conmigo que no cuenten...
ResponderEliminarUna vez leído en enlace que pones, puntualizo: Una cosa es irse de viaje con una amiga, por ejemplo, y otra cosa muy distinta irme a un viaje organizado sólo para mujeres. Un montón de tías metidas en un autobús, mientras la guía les enseña las maravillas del lugar, y al final del día, todas juntitas a cenar a un sitio típico con acordeonista incluido... para que a alguna se le ocurra cantar en el autobús de vuelta al hotel... Se me ponen los pelillos de punta, sólo de pensarlo, don Antonio.
ResponderEliminarPues ya somos dos. Viaje con las amigas si pero de cruceritos y sitios cerrados nada de nada... Un spa, una cena y unas copas y en el desayuno (si es que están) que me cuenten dónde y cómo han terminado. Besitos varios.
ResponderEliminarPues está de moda, qué queréis que os diga. Dicen que estando solas hablan entre ellas, son más sinceras, más abiertas, etc, etc. Debe de ser como una larga despedida de soltera, con cientos de tías y a bordo de un barco, por ejemplo.
ResponderEliminarLo siento por el capitán y los marineros. Y por los peces.
brrrr, ¡qué escalofrío!
ResponderEliminarpues oye, que estará de moda pero a mí que no me llamen tampoco... ya de por sí, ese tipo de viajes me atraen poco, pero así menos aún.
Yo he podido asistir a varias despedidas de soltera y te aseguro que son más bestias que las de los tíos. O iguales.
ResponderEliminarPero si al final lo de ir sólo mujeres no será para otra cosa que cazar (y hablar en los ratos de reposo). Vamos, que siempre con las contradicciones a cuestas. ¿Los hombres salen en grupo para estar solos? No, lo hacen para atacar en manada. Pues las mujeres, igual.
ResponderEliminarY yo, lo siento, no asisto a despedidas de soltera porque me parecen una gilipollez.
A ver si es que soy una desaboría...
No eres una desaboría, guapa... o igual es que lo somos las dos. Yo me escaqueé hasta de la mía... o más bien, no permití que se dieran las condiciones necesarias para que me la montaran. A alguna he ido porque si no me mataban pero no por gusto, desde luego... aparte de que me parece un concepto de lo más retrógrado... ¿despedirme? ¿de qué? ni que el matrimonio fuera un entierro...
ResponderEliminarPues ya somos tres, yo no tampoco tuve...
ResponderEliminarFui a una antes de casarme, la novia terminó con una neglillé encima de los vaqueros y una polla de plástico en la mano. Yo salí corriendo y jure que no volvía ...
Oye, este blog es para perversos fetichista y al final, las chicas, me lo estáis convirtiendo en una sala de estar para tomar el té con pastas y hablar de vuestras cosas. A ver si nos ponemos las pilas y estamos en lo que estamos. O en lo que debemos estar.
ResponderEliminarVoy a tener que volver a poner fotos de zapatos pisando pollas y todo eso.
Antonio, que aunque tomando pastas, lo estamos haciendo con los tacones puestos mientras nos maquillamos las uñas, no con las zapatillas de andar por casa...(jijiji) Besitos varios.
ResponderEliminarAh, bueno. Entonces sí. Estáis invitadas y los gastos corren por mi cuenta.
ResponderEliminarUn besazo a las tres (casto)
Antonio, ¿cuál de las cuatro se ha quedado sin beso?
ResponderEliminarLo siento, no me había dado cuenta de que sois cuatro chicas.
ResponderEliminarUn beso para las cuatro.
Rectifico: Un beso para las cuatro no, porque tocaríais a 1/4 de beso. Cuatro besos para las cuatro.
ResponderEliminarMírale, siempre igual, que si tomamos el té y lo que más le gusta a él es estar sentadito en la butaca de al lado, como una más...
ResponderEliminarVenga, Antonio, ponnos las fotos que quieras, que verás como también tenemos algo que decir. Porque algo se nos ocurrirá... Que si fuera por la Sección Masculina... muy tranquilitos andan últimamente. ¡Fíjate, que hasta tú nos mandas besos castos! Pues sí que estamos buenos.
Beso recibido!
ResponderEliminar¿voy afilando el tacón de aguja para la próxima entrada?
Haced lo que os dé la gana, pero es que yo con casadas no me junto, porque con ellas no se puede jugar a médicos, ni a nada.
ResponderEliminarQue yo estoy divorciada, Antonio, estoy cansada de decírtelo, que las casadas son las otras tres.
ResponderEliminarHola antonio que placer para el alma y los sentidos es entrar a este espacio. Las imagenes y las letras se unen de tal manera que nos proporcionan, ademas del palcer mencionado, una energia positiva.
ResponderEliminarTe invito a mi espacio: www.mandalaspoemas.blogspot.com
Desde Barranquilla, esquina del Caribe colombiano, te envío un fuerte abrazo.
Víctor
pues yo si me iría a unas vacaciones sólo con chicas...
ResponderEliminarBueno, yo si vienes tú, me apunto, Henry.
ResponderEliminarPodemos ir a ver a Víctor. Pero no a Barranquilla, que es un poco feo, sino a Cartagena, que es un sueño.
Gracias Víctor. Me ha gustado lo del "marido ciego".
ResponderEliminarEnrique: vacaciones con muchas mujeres es un tormento. Si con una es jodido, imagínate con 300.
Sybarite: Divorciada, pero pillada...y yo me entiendo.
No sé qué opinar. Por un lado, un crucero llenos de mujeres y uno sólo... mmmmmmmmmm. Siempre que vengan arregladitas, con su lencería, sus tacones, su camisita y su canesú, y no monten una "pijama party". Pues mira. Pero luego, pensándolo, no iba a haber descanso. Así que, sí, estoy con Enrique. Unas vacaciones con mujeres, y luego unas vacaciones para descansar de las vacaciones.
ResponderEliminarPor cierto, me extrañaría mucho que entre ellas fuesen sinceras en esas vacaciones. Las mujeres rara vez son sinceras, y casi siempre con hombres.
ResponderEliminarMiss, pues yo tampoco me iría a un viaje donde hubiera un solo hombre. Aunque fuera Enrique. Lo sé, me conozco, terminaría de mala leche por todas las arpías que intentaran acaparar al único "macho", además, lo hombres rodeados de tantas mujeres se ponen de lo más tonto...
ResponderEliminarEl Charolito; pues fíjate, yo, con hombres o con mujeres cuando SIEMPRE soy totalmente sincera es cuando escribo. Pero sí, mis "vaciados de alma" suelen ser con hombres, no me preguntes por qué...
ResponderEliminarAntonio échale una ojeda a este blog a ver qu ete parece (no, no es mío)
ResponderEliminarhttp://excentricidad-sin-censuras.blogspot.com/
No sé qué decirte. No soy crítico de blog. Me parece un blog como el mío, de un tipo que opina de política. Como yo. Comparto algunas cosas que dice y otras no.
ResponderEliminarNo sé qué más decir.