25 de abril de 2011

Meterle mano a la 'puta España'

Ya ha pasado la Semana Santa y de pronto nos viene el tufo de las escaramuzas electorales pues la tregua abrileña ha acabado y los políticos comienzan a afilar los cuchillos para colocarse en primera fila y apañarse el carguico, pues la política hace tiempo que dejo de ser el noble arte de servir a los demás para convertirse en la agencia laboral de los medianías; de esos mediocres que en no sabiendo hacer otra cosa, se afilian a un partido político para medrar y agenciarse la soldada.

Lo acaba de revelar el ex-alcalde popular de Cieza, Paco López, cuando afirma que la mitad de los integrantes de la lista del PP están ahí "para colocarse, porque no tienen trabajo conocido". Chachi. Son los que se dedican a meterle mano a la 'puta España', según la calificación de un actor de la cuadra progresista. Aunque al caricato se olvidara de la "puta Cataluña", pongamos por caso que haberla

hayla, porque unos y otros nos recuerdan lo que somos y los que fuimos. Y lo que seremos. Sin remedio. Lo que de verdad 'semos'. Eso que se llamaba en el franquismo el 'espíritu nacional'.

Porque acabo de leer la historia de un españolito de la 'tercera España', que padeció el "ser español" por ambos bandos. Se trata de Manuel Carrasco y Fomiguera; un nacionalista católico que se mantuvo leal a la República sin abandonar su ideología democristiana. La mediación de Carrasco y Fomiguera salvó la vida de numerosos perseguidos, pero no le sirvió para salvar la suya porque esa noble actitud le supuso la enemiga de otros españolitos y las denuncias periodísticas que le llevaron a ser acosado por algunos sectores comunistas del bando republicano en Cataluña.

Cuando se trasladaba en barco al País Vasco fue detenido por los franquistas y fusilado por Franco. Fue víctima de las dos Españas. Perseguido por los rojos por ser católico y por los fascistas por ser republicano. He ahí la metáfora trágica de este puto país que se llama España. Con perdón.

17 de abril de 2011

Hazme una cruz sencilla, carpintero

Ahora que viene la Semana Santa (y las procesiones ateas), es tiempo de la cervecita fresca y de plantearse una ligera reflexión, entre tapa y tapa, sobre la teodicea o por qué Dios permite el mal, etc, etc. O por qué permitió que su propia obra lo crucificara (al hacerse hombre), pues él mismo padeció su imperfección debido a su finitud, a que no puede crear helados de calor, por muy Dios que sea. Pero volviendo al asunto del mal, conviene leer antes el cuento de "Los 12 oficiales" de Mark I. Vuletic, en el que nos plantea la impasibilidad e impotencia de Dios ante la maldad.

El cuento está muy bien planteado, te engaña y te hace ver que Dios o es un hijo de puta que permite el mal o es un impotente que no puede evitarlo (volviendo al socorrido planteamiento de Epicuro y Hume). Pero ante eso, cabe plantearse lo que uno ya tiene escrito

por ahí y que si no aclara el problema de la teodicea (nadie inteligente osaría aclararlo), también deja claro que el planteamiento de algunos ateos es falso. Tramposo.

Porque la señorita K no hubiera muerto ni habría sido violada, si Dios le hubiera apuntado a cada humano con una pistola en la nuca. Ya no habría mal en la tierra y la obra sería perfecta, para algunos, porque para servidor es inaceptable pues yo no quiero que Dios me apunte con una pistola en la nuca para ser bueno. Quiero poder ser malo. Le exijo a Dios poder ser malo. No quiero ser bueno "por cojones". Qué aburrimiento, joder. El mal te hace libre, manque nos pese. De eso se trata.

Así que aquí dejo una poesía del comunista León Felipe:

UNA CRUZ SENCILLA

Hazme una cruz sencilla,
carpintero...
sin añadidos
ni ornamentos...
que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos:
los brazos en abrazo hacia la tierra,
el astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto:
este equilibrio humano
de los dos mandamientos...
sencilla, sencilla...
hazme una cruz sencilla, carpintero.

13 de abril de 2011

Bill Cunnigham



Bill Cunningham es un fotógrafo que ronda los 90 años y que últimamente se dedica a fotografiar la calle, a vestir la calle, o lo que es lo mismo a hacer fotos de moda por las aceras, según la geste viste y calza. Y mal gusto no tiene el mozo a tenor de los fetiches en los que se fija. Ahora hasta el New York Times le rinde homenaje y recoge su obra alabándola. No está mal.

9 de abril de 2011

Guerra y polvo


Quisiera padecer amnesia para olvidarme de todas las guerras; para olvidar los polvos en trámite que dejamos en suspenso; para olvidarme de todas las deudas. Para no acordarme de que es probable que en las próximas elecciones tengamos que elegir entre Rajoy y Rubalcaba. Mismamente que hace millones de años. Tras 8 años de ‘republicanismo cívico’, más de lo mismo.

Quisiera gozar de amnesia para borrar todas las guerras, ya digo, incluidas las que tienen membrete y sello oficial de la ONU. Y también las ilegales a las que les ha faltado la reglamentaria compulsa debido quizás al spanish ‘vuelva usted mañana’. Guerras ilegales como la de Aznar en Irak

y la de Zapatero en Kosovo pues éste votó en el Congreso ‘sí a la guerra’ ilegal contra la Serbia de Milosevic (pleno del 15-04-1999).

Ahora que se retira con el rabo entre los bombarderos, tiene su guerra legal con póliza y timbre porque la legalidad de la sangría humana la determina una dictadura como China, con derecho a veto. Una guerra empantanada porque se lucha contra la dictadura, pero no contra el dictador (sic). Y además se han retirado los americanos y ya no levanta polvo.

Aunque se aprecien diferencias entre una guerra y otra pues en Libia ha sido el pueblo el que se ha sublevado contra el sátrapa y en Irak fue una invasión que murió el pueblo sin comerla ni beberla. Pero la de Libia es una guerra con bombas y escabechina, pese a que

los medios gubernamentales censuren el vocablo y lo sustituyan por ‘operación’ que es una palabra oxigenada que ni escuece, ni mata. Y no levanta polvo.

Por eso el Congreso aprobó la guerra, digo, la ‘operación’, con tan sólo 3 votos en contra de IU. Pero tampoco podemos saber que hubiera votado Llamazares si hubiera surgido ahora el ‘maquis’ o si el ‘comandante en jefe’ Fidel Castro, se tirara al monte de Sierra Maestra para guerrear contra el dictador Batista, al que derrotó en la ‘operación’, digo, en la ‘batalla de Santa Clara’. Porque se conoce que las guerras de los comunistas son beneméritas, asépticas e indoloras. Y que las balas matan, sí, pero abonico. Son de guasa. Sin polvo.

Un recochineo de mal gusto como el que se trae el PP de Cieza al colocar una rampa de acero delante de la fachada de la Plaza de Abastos (1929). Un armatoste que es como una cagada en la cara de la Gioconda (pero sin ser Duchamp), y que viene a complementar las cagadas sin empacho del PP frente a monumentos históricos como la perpetrada con las enormes letras de acero junto a un templo franciscano del siglo XVII.

«Esto sólo pasa en España», que se suele decir cuando te echan del club de putas. No hay quien la comprenda, ni a España ni a tu chica, cuando trata de meterse con calzador en una talla 38. Nadie entiende a España, probecica. Ni con el comodín del público, digo, de los apuntes de Costa, Gavinet, Unamuno, Ortega y Gasset y la «España como problema» del regeneracionismo del siglo XIX. Así que quisiera tener amnesia para olvidarme de todas las guerras, porque los polvos siguen en suspenso en esta España nuestra. Amén.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

3 de abril de 2011

Discriminación


El hombre perdió el hueso del pene durante la evolución, según han demostrado los científicos tras analizar la cadena de ADN. Pues menos mal. Ya se queda uno más tranquilo porque servidor creía que lo había perdido, que se lo había dejado dentro y no sabía en qué dentro, es decir, en dónde y con quién. Y tampoco era cuestión de ir por ahí preguntando. Te pueden tomar por majara.

O borrarte el perfil como han hecho con Zapatero al que ya no lo quieren en su propia cofradía pues se conoce que como da calambre electoral, y espanta a los votantes, prefieren que anuncie su retirada. Vade retro, Satanás, que nos has llevado a tener el mayor ‘índice de miseria’ de

la Europa de los 27 (paro + inflación). Nos conjuró para volver al ‘corazón de Europa’ y hemos vuelto, por la puerta grande. Como Manolo Caracol.

«Elegiré lo mejor para el partido y para España», ha declarado sobre su candidatura. Es decir, que se va. Porque no mola un socialista que privatiza cajas y afirma que la devolución de la hipoteca para saldar la deuda, perjudica a la solvencia de los bancos. ¿Tendríamos que llevar a los banqueros a los comedores de Cáritas? No lo parece, porque Botín le ha rogado que siga y no convoque elecciones. ¿Qué hace la banca apoyando a un autoproclamado ‘rojo’? ¿Quieren seguir exprimiendo al mozico?...

Menos mal que viene Rajoy, nuestro Salvador, y nos apronta con que «vamos a trabajar unas poquitas horas más. O vamos a bajarnos un poquito el sueldo». Traducción: quiere que el 70% de los trabajadores que cobra 1.100 euros netos al mes, trabajen más por menos. Y también la mayor parte de los jóvenes que perciben el salario mínimo (641 euros al mes), mientras los diputados se embolsan 3.996 y pueden llegar a los 6.500, con dietas y demás churrascos. ¿Y éste es el pájaro que va a ganar las elecciones?...

Así que no sabemos adónde vamos a ir a parar, ya digo, aunque hemos llegado a la nueva ley contra la discriminación que tiene muy buenas intenciones; aunque para discriminación, señora ministra, la que practican las autonomías pues unas ofrecen servicios como mamografías o ecocardiogramas y otras no (según ha denunciado el CES), por lo que hay ciudadanos privilegiados que nacen con 3.200 euros de ayuda (Cataluña) y otros que se quedan ayunos. Contra esta discriminación la Pajín hace mutis por el foro del BOE.

Se centra en otras que son ciertas, como la que ocurre en la zona de copas de Bilbao en la que, según el diario online ‘Periodismo Humano’, no dejan entran a las personas negras, latinas y árabes. Y eso no es decente, es cierto, pero la Justicia acaba de inhabilitar al dueño de un pub de Alicante que no permitió pasar a 13 jóvenes con síndrome de Down, con arreglo al artº 512 del código penal. Sin esperar a la Pajín. Aunque a servidor también lo van a enchiquerar pues discrimino mucho y no entro a un pub si por allí asoman macarras poligoneros con Choni. Creo que la ministra va a venir a multarme, pero estoy exento porque he perdido el hueso del pene. ¿Qué, que no?

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)