Lo que me dio una enorme congoja fue ver como algunos de ellos esperaban con un carrito a que se hiciera de noche para buscar comida caducada por los contenedores de basura de los supermercados, mientras en frente, en la misma acera de enfrente, veíamos a otros disfrutar plácidamente de sus whiskyses en una terraza de verano.
Así que hoy paso de política, porque iba a mentar la bicha, a nuestro insigne Zapatero que mientras tanto, andaba por Nueva York
solucionando el problema del hambre en el mundo, cuando no se dedica a cavar zanjas para sacar muertos de hace 70 años que, aunque esté bien, no me parece tan primordial, por lo que para evitar cabreos, disgustos y desmayos, pongo aquí una foto de una lolita y santas pascuas. Y "a Belén, pastores", que dice mi querido médico Pascual Lucas.
Porque ahora que Antihéroe anda de viaje por Sudamérica y que no podrá criticarme por no poner las tetas que a él le gustan, es decir, las tetazas, los melones o las ubres nutricias, aprovecharé para regodearme con los pechitos breves, pequeños, túrgidos y danzarines de esta Lolita que nos mira con esa cara de no haber roto en su vida un condón, ni haber dado nunca un apretón de huevos. Pobrecica. No sabe lo que todavía le queda por vivir.
Hace un par de años mi madre me comentó muy sorprendida que cuando iba al supermercado veía a muchos viejecitos cargar barras de pan. "¡Cuánto les gusta!", me dijo. "No te engañes, mamá, es que no pueden permitirse comer otra cosa, el pan llena y es barato", le contesté.
ResponderEliminarEsta semana me contaba que yo tenía razón, que había estado charlando con la cajera le había dicho que no compran otra cosa porque con las pensiones que hay les es imposible.
También veo gente rebuscando en los contenedores.
Sin embargo, me jode mucho que cuando se habla de esto se argumente siempre poniendo enfrente al que tiene, como si fuera el culpable de que la suerte de los otros.
La responsabilidad es de cada uno. Yo tengo más que unos y menos que otros, y disfruto de lo mucho o poco que tengo en cada momento de mi vida, sin por ello sentirme culpable de la pobreza de otros o envidiosa de la riqueza del resto.
Trato de enseñarle a mis hijos que hay que estar agradecido por lo que se tiene y valorarlo como corresponde. Hoy atravieso una etapa difícil, no me permito nada, pero les hago ver que tenemos una casa en la que dormir y comemos todos los días. Cuando ha habido tiempos mejores nos hemos regalado la mejor vida posible. En ambos momentos no he dejado de ser cuidadosa con mis bienes; procuro no tirar comida y no compro nada porque sí, por ocio.
Insisto, la responsabilidad es individual.
La responsabilidad sería individual si partiéramos todos desde cero, pero no es así. Unos nacen con el pan debajo del brazo y otros con muchos millones.
ResponderEliminarQué responsabilidad individual tiene una viuda pensionista 1que cobrar sólo 400 euros, si cuando cotizó es lo que había y permitían. Y los que no han cotizado (porque los empresarios no lo hicieron en su época), y que reciben prestaciones de subsistencia (300 euros), ¿qué responsabilidad tienen?.
Nadie te critica a ti por lo que tienes, sino que criticamos que otros no tengan lo imprescindible.
No me he sentido criticada, Antonio, para empezar porque yo no tengo tanto. Lo que digo es que cuando lamentamos esas situaciones tendemos a confrontarlas con las del que sí tiene, como si fuera culpa suya que otros tengan menos.
ResponderEliminarEl punto de partida no es el mismo pero tenemos cierto margen de maniobra a lo largo de la vida. No creo en el destino, creo que la vida te pone las herramientas delante y uno las ve o no las ve y las aprovecha más o menos (o nada). Quien tiene mucho tampoco eligió cómo empezar, no creo que, por tanto, se le pueda recriminar nada tampoco. Otra cosa es el hijoputa que vive a lomos de los demás.
Y hay otros que por su falta de perspicacia o de inteligencia, o por incapacidad, no pueden salir a flote o siempre se hunden. A esos hay que echarles un salvavidas y no quedarnos mirando como se hunden.
ResponderEliminarBueno, esa es una posibilidad, pero ha de ser voluntaria. Yo no tengo la culpa, y por tanto no soy responsable, de lo que le ocurre a otros. Igual que los demás no son culpables ni responsables de mi vida.
ResponderEliminarhace unos días me comentaban el caso de un chaval, de familia completamente normal que, al morir su madre heredó algún dinero. El chico tenía 19 años. Según salían del notario, le dijo a su asombrado padre. Papá, mis 12 millones por favor (hablamos de hace unos 20 años) El muchacho se instaló en la casa de vacaciones de su familia en un pueblecito costero y durante un año se dedicó a dormir, salir de marcha y fundirse sus 12 millones en la puta con la que se había encoñado... bueno, son formas de ver la vida...
ResponderEliminarnada que ver por supuesto con los que malviven con una pensión ridícula (que en ocasiones les ha venido así y en otras se la han ganado ellos) pero sí estoy de acuerdo en que aunque no todos partimos de las misma situación, sí que tenemos muchas opciones a lo largo de nuestra vida, y cómo las utilizamos depende únicamente de nosotros.
Es cierto, nadie pretende la igualdad, porque no somos iguales. Yo he estado muchos años encerrado escribiendo libros y si me hubiera hecho millonario, un suponer, no tendría que darle explicaciones a nadie. Me lo he currado.
ResponderEliminarPero no me refiero a eso. No todos en la vida están capacitados para triunfar y algunos incluso para sobrevivir. Si nos ponemos en la ley de la selva, perdemos todos y la sociedad debe velar por los que no pueden valerse por sí mismos. No todos tienen las mismas opciones, ni la misma inteligencia, ni la misma capacidad.
La sociedad no es justa, nunca lo será, y por eso hay que corregir los desequilibrios. Si los millonarios no pagaran más impuestos ni tú ni yo tendríamos sanidad gratis, porque es carísima. Gracias a que ellos pagan mucho más, nosotros podemos tener médico y cirujía gratis. Porque no creo que tú puedas pagarte médicos y cirujanos privados, o tratamientos contra el cáncer.
Los ricos podrían decir que tú has tenido opciones en la vida y que te busques la vida y te opere tu médico y te lo pagues. Y lo mismo con la Educación, las carreteras, etc. Tú y yo también somos minusválidos y necesitamos esa ayuda, aunque hemos tenido opciones.
Por supuesto. El capitalismo salvaje no es bueno, como tampoco el comunismo radical. Las ayudas sociales son necesarias, siempre dentro de un orden, tampoco es buena la idea de papá Estado que lo arregla todo, todo, todo. Yo soy poco creyente en muchas cosas, pero en el ser humano sigo creyendo, y mucho. Y en cada uno se construye su vida, con mayor o menor fortuna y es responsable último de cada una de sus situaciones. Lo que no tiene nada que ver con que el Estado se haga cargo de garantizar el derecho de todos a servicios básicos como la Sanidad, la Educación o infraestructuras varias... y por supuesto con que las paguemos entre todos en función de nuestros ingresos y gastos (gracias a mi hipoteca todos los años hacienda me devuelve dinero pero como soy una gran consumidora, y cojo el coche cuatro veces por día, cinco días por semana como mínimo, lo compenso dejándole al Estado un dineral en concepto de IVA retenido, jajaja)
ResponderEliminarYo tampoco creo que el Estado deba meterse en todo (soy un anarco-romántico), y tampoco creo que deba subvencionarlo todo (sobre todo a los bufones del Gobierno), pero es imprescindible en otras cuestiones como las que hemos mencionado de la sanidad, ect.
ResponderEliminarPD.- Yo me he tenido que buscar publicidad de una empresa privada para publicar un libro. Otros reciben subvenciones por todo el morro y no se gastan ni un duro.
La sociedad es injusta y el capitalismo es salvaje, y todo lo demás,...pero hoy dejemos pasar un velo tupido de seriedad porque ha muerto uno de los grandes, de los que dejan huella, dentro.PAUL NEWMAN.
ResponderEliminarDe eso va mi aportación hoy en este y en mi blog.
SOMOS EL TIEMPO
Somos el tiempo
Ey... ¡¡un respeto para las ubres!!
ResponderEliminar:-)
Pues si te soy sincero Ángel, nunca me ha emocionado mucho Newman. Lo he visto siempre muy frío, pero eso, claro, es una apreciación mía. Nunca ha sido mi actor predilecto, aunque reconozco que era un monstruo de la interpretación.
ResponderEliminarEl experto en ubres, Pura, es Antihéroe.
ResponderEliminar¿Tanto me echáis de menos? Ya regresé (por desgracia) vengo de estar 10 días en el paraíso y me cuesta habituarme a la realidad española.
ResponderEliminarPD. Ya te mandaré una foto upskirt o como se llame que le hice con una cámara acuática a una inglesa en el mar. Un abrazo.
PD. Pura: ¡vivan las ubres!
Es que hemos aprovechado que no estabas para hacer de las nuestras, o sea, de las mías.
ResponderEliminarBienvenido de nuevo al club.
Antihéroe, no digas "el paraíso", ¡dinos dónde está!
ResponderEliminar@Antonio
ResponderEliminarNo esperaba menos
@Miss Sybarite
Hotel Catalonia Yucatán Beach, Riviera Maya (México)
No me hizo falta salir del hotel para vivir en el paraíso. Un lujazo.
En este tema que plantea Antonio, posicionarse no es fácil. Por un lado, creo que todos ayudaríamos a un necesitado. Por otro, me da pánico la gente que se acostumbra a vivir en una sociedad subvencionada. El dinero público, al ser de todos, ha de ser utilizado con gran respeto.´El problema es que no se utiliza bien. Se tira con pólvora de Rey en cosas de poca importancia, y se dejan de lado lo importante. Un sistema de pensiones digno debería ser prioritario. Pero aquí, como siempre, todo son artificios y lo único que hacen es sacarse de la manga una "paga extra" (que sacan a base de mermar la pensión el resto del año), sin subir, de verdad, las pensiones. También es cierto que los jubilados son una bolsa de votos importante y que, sin embargo, en vez de explotar su fuerza, se venden al que les lleva en autocar y les da un bocata. O sea, que en parte son responsables, como todo votante. En todo caso, y resumiendo, porque me estoy yendo del tema, más pensiones, más ayudas serias para los que las necesitan, menos paniaguar a los artistas de la Plataforma de Apoyo a Zapatero, a la SGAE y a mil ONG sin mucho sentido, y más apoyar literatura de verdad. O sea, la de Antonio F. Marín. Cagüen. Me repatea que este hombre se tenga que buscar las habichuelas y que, sin embargo, subvencionen a Almodóvar, que ni lo necesita ni (últimamente) lo merece. Charolito dixit.
ResponderEliminarP.D.: A mi me gustan las tetas grandes
ResponderEliminarGracias, Charolito, por la parte que me toca, pero todavía no tengo claro si podré publicar el próximo y cuándo.
ResponderEliminarPD.- A mí también me gustan las tetas medianas o grandes, dependiendo de la mujer, aunque las prefiero pequeñas, si es posible. De las que caben en la boca.