La elección de un juez "neutral" para dirigir el gobierno de los jueces ha sido recibida con regocijo en todos los medios, en primera página, y eso nos da una idea de hasta dónde había llegado la politización de la justicia. Algo que debería ser usual, común y corriente en nuestra vida, es noticia espectacular de primera plana, con las pertinentes sorpresas, madresmías, aleluyas y parabienes en columnas y editoriales. El País titula: "Zapatero sitúa a un magistrado muy religioso al frente
del Poder Judicial". Suponemos que en otra ocasión publicará: "Zapatero sitúa a un magistrado muy ateo al frente del Poder Judicial". Prensa de calidad, ya te digo. Cerriles burriciegos que abrevan en la misma charca.
Algo huele podrido en España cuando nos felicitamos de que dos y dos sean por fin cuatro y no tres x culo, veintiuno. No me extraña, ya digo, porque en un programa de televisión debatían ayer sobre las medidas que ha presentado el Gobierno para controlar la prostitución y se enzarzaban en los criterios ya conocidos de la explotación, los proxenetas, la pobreza o la necesidad de legalizarla para que paguen impuestos, llevar un control y normalizar una situación que ya existe en la sociedad, porque habíamos quedado en que hay que hacer “normal” en la ley, lo que la sociedad y la calle da por “normal” en la práctica. Eso dicen los adelantados de las Indias, aunque para otros casos, no para éste.
La iniciativa del Gobierno me parece muy correcta, y acertada, aunque choque con la doctrina Bernat Soria de que "disponer libremente de tu cuerpo es socialista". Si disponer de mi cuerpo es socialista lo puedo alquilar al mejor postor y tú calladito que estás más guapo. Aunque uno cree que lo que es socialista, o al menos de izquierdas, es dar una salida a las que quieran abandonar la prostitución. Eso es lo importante, aunque a mí también me inquiete, y mucho, que el 60% de las españolas practiquen el "coitus interruptus", la "marcha atrás". Es espeluznante. Después de 20 años de gobiernos de izquierda y de ocho de la derecha, tenemos que la mayoría de las mujeres se la juegan no ya con quedarse preñadas, sino con pillar una enfermedad. Sobrecogedor.
Pero de la prostitución no sé qué decir, porque si la erradicamos, como pretenden algunas feministas y la iglesia Católica, sólo quedarán las "Belle de jour" que lo hacen por placer o por dinero (las de lujo), e ir de putas quedará relegado a los millonarios que puedan pagarla como Cristiano Ronaldo, por cierto, que parece que se ha relacionado con una prostituta brasileña (ellos las llaman "call girls"), que cobra 2.500 euros por noche o 600 euros a la hora. O 10 euros por minuto. A machamartillo. Hasta las putas serán un privilegio, como comer en el Bulli, que "siempre ha habido clases", según decían las señoritingas decimonónicas y el pobre pueblo tendrá que contentarse con masturbarse a la luna de Valencia.
El titular de El País es, en fin, digno de esa casa. Como ya no es un periódico independiente de la mañana...
ResponderEliminarAhora es el diario global de la tontuna absoluta.
No vi ese programa de televisión donde se debatía sobre la prostitución. Supongo que sería un debate estéril y lleno de lugares comunes. Vi de refilón a la ministra Aído decir unas cuantas sandeces, no me dio tiempo a cambiar de canal. En cuanto sale un ministro o alguien del PP lo cambio en microsegundos. Si sale ZP desenchufo el televisor directamente. Ganas tengo de tirarlo ventana abajo, pero entonces recuerdo que me costó caro y lo pagué a plazos en el Corte Inglés.
En fin, que prefiero comer la comida casera y abundante de Casa Pepi en Arcones (provincia de Segovia) que la cocina molecular de El Bulli...
El PP se manifestó tres o cuatro veces "contra la negociación con ETA y para derrotar a ETA" y ayer el diario sectario con orejeras titulaba que el PP se une por fin sin objeciones a "la derrota de ETA sin negociaciones". Tela.
ResponderEliminarLo que no entiendo es cómo sus lectores soportan que los tomen por tontos.
A mí lo de la Justicia me la suda porque no creo en ella.
ResponderEliminarLo de las putas, no, que ya he comentado aquí en alguna ocasión que creo que deberían estar dadas de alta en el régimen de Autónomos y contribuir a las arcas públicas como todo hijo de vecino. No entiendo por qué un fontanero que trabaje de extranjis está cometiendo una ilegalidad y una señora que no paga IVA ni IRPF puede hacer de su coño un sayo. Claro, lo de extender las facturas sería jodido, ¿verdad?, porque entonces quedarían constatados nombre, NIF y dirección del cliente pero, oye, a mí no me avergüenza dar mis datos personales cuando pago al que me coloca el parquet.
He tenido la fortuna de cenar en El Bulli y esa visita me daría a mí para mucho que contar, mejor y peor. Me limito a dejar constancia para confirmarte que sí, sigue habiendo clases, ¡jajaja! :P
¿Cuando hablas de putas te refieres a los políticos?
ResponderEliminar;-)
Sybarite: Si las putas nos dan facturas por la obra hecha, ¿podremos llevarlas a la Oficina de Información del Consumidor, para denunciarla y buscar el arbitraje, si no te la han chupado con arreglo a los cánones?.
ResponderEliminarSintagma: Andas últimamente muy borde, Pura. Pero en lo de incluir a los políticos en el apartado de "putas" también podríamos incluir a las políticas, pero ya no suena tan bien. Queda feo. A los políticos siempre se les ha llamado "hijoputas", que parece que queda más fino y es más acorde con sus andanzas.
Antonio, a la Oficina del Consumidor sólo podrás ir si se llegan a normalizar unos estándares de trabajo puteril y eso lo veo difícil. Tú cuando vas a comprarte una batidora eliges la potencia, la marca, el diseño, y si luego no te gusta no puedes ir a protestar porque no te muele bien los purés. Pues esto viene a ser una cosa parecida :P
ResponderEliminarSi existen los estándares de trabajo y los cánones: está el francés, el griego, la cubana, el completo, la D/s, la lluvia dorada, etc. Hay de todo, al gusto del consumidor.
ResponderEliminarPD.- Lo sé porque me lo ha dicho un amigo, que conste, que yo, como la inmensa mayoría de los españoles, jamás he ido de putas.
La legalización de este antiguo trabajo creo que haría descender considerablemente el porcentaje de mujeres que son explotadas y degradadas. Supondría un control sanitario (que a todos nos beneficia) un aumento de la seguridad personal de las trabajadoras y engordarían las arcas del estado. Ese 5% que ejerce la prostitución porque le sale precisamente de ahí, que no está coaccionado, me parece un “servicio social”. Si me duele la espalda, me voy a un físio, si me salen durezas en los pies a un podólogo… y si donde necesito asistencia es en la cama pues qué menos que poder contratar los servicios de una prostituta (Eso si… no se qué tipo de ISO tendrían que pasar…preguntas difíciles no por favor). Estoy convencida de que ellas facilitan mucho la vida a numerosas esposas que desearían quemarlas un una pira. Por cierto… si al final ir de putas se convierte en un privilegio, me pienso un cambio de trabajo, que si puedo donar sangre también puedo prestar mi cuerpo. Un saludo y hasta pronto.
ResponderEliminarYo también creo, Eria, que legalizarla permitiría al menos hacer controles tanto sanitarios como fiscales y de explotación. Sería todo más transparente siempre y cuando las chicas sean voluntarias.
ResponderEliminarCuando se habla de prostitución siempre nos ponen imágenes de la Casa de Campo de Madrid, con putas en la calle calentándose en una lumbre, pero en la actualidad y a tenor de los anuncios en los periódicos, la mayoría de ellas trabaja en pisos de barrios burgueses con madam en vez de macarra.
Y muchas de ellas son cooperativistas; chicas que se juntan para compartir el piso. Lo sé porque tengo una amiga que trabaja en uno de ellos como cooperativista y de marginal no tiene nada y es de una familia de clase media. Y con estudios. Me dijo que lo hacía para darse caprichos y lujos, y que se permitía rechazar clientes que no le gustaban.
"Por cierto… si al final ir de putas se convierte en un privilegio, me pienso un cambio de trabajo, que si puedo donar sangre también puedo prestar mi cuerpo".
ResponderEliminarMe dejas intrigado, Eria.
Lo de la Justicia, para mi, es una cuestión de comer. Pero lo del Consejo General del Poder Judicial me la trae al pairo, porque se trata de unos señores que viven en su torre de marfil, alejados del día a día de los Tribunales, despreocupados de la Justicia y que sólo juegan a las cuotas de poder y a las influencias. Los Juzgados seguirán siendo insuficientes, la Justicia lenta, los funcionarios poco eficientes, y a mi me tocará seguir dando la cara a mis incrédulos clientes, que no me creerán cuando les explique que es que los temas no se mueven. Porque lo importante es saber quién va a tener más magistrados afines o el voto de desempate cuando se produzcan deliberaciones sobre asuntos que a los políticos de arriba les pueden tocar de lleno.
ResponderEliminarComo decía una pancarta en una manifestación, "Putas al poder. Sus hijos ya lo están".
Todo esto se debe a un chalaneo entre Zapatero y Rajoy, y si el Poder Judicial lo preside un conservador, el Constitucional lo dirigirá un progresista que es lo que le interesa de verdad a Zapatero, para que le saque las castañas y los estatutos del fuego.
ResponderEliminarEstá todo previsto.
Al final, la culpa de todo esto del puterío la van a tener los curas...Tiempo al tiempo, que me dijo una vez -una sola vez y bastó- mi profe de latín...Que no estaba mal y era deseable, aunque de puta, lo que se dice puta-puta, res de res.
ResponderEliminarQue conste en este honorable blog.
A mí lo que me ha dejado con los ojitos abiertos de par en par es lo de la "marcha atrás"...el 60% de las mujeres lo practican...lo dicho...alucino...
ResponderEliminar¿El Bulli?, yo para comer me apunto, al igual que Enrique, a la comida casera y abundante...
Hécate: Afortunadamente los curas ya no pintan nada en este país. Ya quisiera yo que mi querido don Antonio Salas fuera escuchado. Pero que si quieres...
ResponderEliminarMerce: A mí me da miedo lo de la "marcha atrás". No me lo explico. No lo entiendo. En un país desarrollado que pase eso da pánico. Sólo hay que ir al médico a que te recete la píldora o comprar condones en los supermercados. Pero temo que hay gandulitis para llevar la disciplina de tomarte la pastillita y mucho machismo: porque a ellos les molesta el condón y quieren el gustirrinín de rozar coño a pelo.
Lo de la marcha atrás sí que es para quedarse a cuadros. No me puedo creer que esto pase en un país avanzado, sonde teóricamente hay educación sexual, donde la píldora la compras fácil y sin necesidad de receta, hay farmacias abiertas 24 horas, y los condones los encuentras hasta en máquinas expendedoras.
ResponderEliminarEn cuanto a la comida, me niego a tener que elegir. Y en esto, como Ferrán Adriá, diré que mi plato favorito es cualquiera bien hecho. ¿Es que no pueden gustarte la ópera y el rock? Pues claro que sí. Y a mi me encanta la comida tradicional y casera (unos huevos con patatas fritas bien hechos pueden ser el summum), y me chifla la cocina de diseño que tantas nuevas texturas, sabores y combinaciones nos trae. Muchas de las cosas que Adriá ha ido descubriendo ya se han integrado en nuestro día a día sin saberlo. Él va un paso por delante y abriendo camino. Algunas de sus locuras quedarán en divertimentos, y otras se generalizarán. En la perspectiva del tiempo, se verá su influencia.
Pues te doy la razón en lo de los huevos fritos. Hace años que no los como y me encantan, con ajos tiernos. No puedo opinar del Bulli porque no he comido nunca allí, pero te aseguro que jamás pagaría esos precios por ningún plato. Soy de poco comer y me conformo con poco.
ResponderEliminar¿Mi plato favorito?: Queso con dátiles. Lo he inventado yo, que conste.
Antonio, perdóname, pero mi madre los ponía en casa desde pequeñas...
ResponderEliminarYo también creo que sólo hay una cocina, la buena cocina, y que un plato de cuchara y unos huevos con patatas (las mías son antológicas, a decir de quienes las degustan, así que estáis todos invitados) puede ser tan delicioso como la mejor delicatessen siempre que esté bien hecho. Lo cual no quita que El Bulli sea una experiencia de lo más aconsejable.
Cómo os pasáis, yo pensaba hoy cenar fruta, y empezáis que si huevos fritos con patatas... a ver quien se conforma ahora con un para de melocotones...
ResponderEliminarMiss, yo me apunto a un cocido de tu tierra...contundente...
Pobre Merce, ¡jajaja! Pero al menos serán melocotones de Cieza, ¿eh?
ResponderEliminarEse cocido está hecho, que ya te di los pueblos recomendados en tu blog ;)
Eso es que tu madre tiene buen gusto, Sybarite. Lo de que lo he inventado yo es de broma, claro. Pero me encantan. Lo descubrí de chiripa un día que los mezclé sin querer y me di cuenta de que es riquísimo.
ResponderEliminarMerce:
Cenar fruta es muy bueno. Yo ceno queso con dátiles, una pera y un yogurt. Aunque a medianoche, después de escribir el post, me pongo ciego de helado hasta la madrugada.
¡¡¡Aaaaaaah!!! ¡¡¡Me ha encantado enterarme de esa rutina viciosa, Antonio!!!
ResponderEliminarHelado... después del post y tras una cena frugal, qué bueno.
A mí el gusto por el dulce me abandonó hace tiempo, ahora me cuesta incluso comer la fruta, que siempre me ha encantado. Los dátiles con queso me privan. Y los higos con queso. Y... podríamos no parar y encima yo estaba pensando mi post de mañana sobre estos temas y no va a poder ser.
No te desanimes y escríbelo.
ResponderEliminarJoder, qué hambre. Como diría Will Smith, "Me abro a papear algo". C U 2morrow
ResponderEliminarDe verdad, de verdad. Al final he sido fuerte y me he tomado dos melocotones, de Cieza, eso sí, buenísimos, pero eso...melocotones...
ResponderEliminarMe conozco, voy a soñar toda la noche con huevos fritos, y me acordaré de vosotros...¡qué lo sepáis!...