11 de septiembre de 2008

Predicción de orgasmos femeninos

Dicen que el fútbol no es cultura, pero uno se enteró anoche en la retransmisión del partido de calificación de España para el mundial de Fútbol, que el deporte nacional de Armenia es la halterofilia. Cosa curiosa. En España el deporte nacional es el cerveceo, creo, porque también dicen que el hombre se hizo sedentario para beber cerveza. No me extraña. Se conoce que el homo sapiens subió de África, pasó por España y se hizo sedentario y cervecero. Y del Betis, ya de paso.

Estaba zapeando, ya digo, porque el fútbol últimamente no me dice mucho cuando te puedes encontrar por ahí otras noticias de más vuelillo y tronío, como que esa que nos descubre que los orgasmos femeninos están relacionados con la forma de caminar. Eso nos ha revelado un licenciado en esta cátedra que en su docta sapiencia ha averiguado que
viendo caminar a una chica se pueden prever en número de orgasmos y su calidad.

Lo dice la Ciencia, que conste, pero pese a ello me temo que las niñas se siguen extrañando de que te quedes mirándolas por la calle o que te vuelvas para admirar su inteligencia.

- ¿Tú que miras? - me ha afeado a mí más de una.
- Pues tus orgasmos.
- Y para qué llevas la calculadora.
- Es que apunto tus pasos, le aplico el logaritmo neperiano del número (e), un algoritmo que me chivó el chico de la serie "Numbers" y entonces puedo averiguar si te corres pronto y si chillas en la cama.
- Tú eres un sinvergüenza.
- No, soy un científico que aspira al Nobel
Pero no se lo creen. La última me dijo que se lo iba a decir a su novio que, por cierto, es el marido de su mejor amiga. Así que dejé la investigación, me guardé la calculadora y me fui con los orgasmos a otra parte. En España es que investigar es muy duro, ya se sabe. "Que investiguen ellos", que decía Unamuno, pues se conoce que ya conocía el paño, el parqué y los orgasmos. Y a las mujeres.Y que el hombre se hizo sedentario para beber cerveza y no para echar un polvo los sábados por la noche, como creíamos hasta ahora.

11 comentarios:

  1. Y por la forma de andar de una mujer también podrán adivinar estos señores científicos si una mujer es de las que fingen habitualmente, o de las que no fingen nunca o de las que sólo lo hacen en ocasiones... Hay que ver el tiempo y el dinero que se gastan en investigaciones absurdas... y esta sin duda lo es...

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  2. "La suma de la longitud de las zancadas y la rotación de las vertebras era mayor para las mujeres con orgasmos vaginales". Pero no explican los orgasmos con la ducha. Y como tú muy bien dices, tampoco explican los fingidos que son casi todos. Excepto conmigo. Las mujeres conmigo jamás fingenlos orgasmos porque cuando los tienen yo ya me he ido.

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  3. Jajajajaja, genial don Antonio...

    Los de la ducha seguro que no los finge ninguna mujer...

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  4. maravilloso post, Antonio. Y unos puffy nipples de concurso

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  5. En eso sí sois sinceras, Merce.
    Y son "puffy nipples", Charolito, es cierto. Y además grandes y oscuros.
    Perfectos para algunos.

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  6. Hace unos días leí yo esa misma noticia y en ese mismo periódico. Aunque te has adelantado a una entrada mía al respecto, me alegro por ello doblemente: la tuya va a estar mejor escrita, sin duda; y la otra es saber que visitas un periódico digital del que es editor un nieto de mi admirado Ortega.
    Además has escontrado una estupenda foto, cosa que de la que yo no había sido capaz...

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  7. Lo leo todo, Enrique, para contrastar, para ver todo el paisaje y no sólo una parte. Es un vicio que tengo desde pequeño.
    No sabía que el editor es nieto de Ortega, pero sus herederos también cofundaron El País y mira dónde ha llegado. Creo que ya lo dejaron, porque Polanco se lo quitó de las manos.

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  8. El editor es José Varela Ortega, hijo de Soledad Ortega Spottorno y por lo tanto nieto de Ortega y Gasset.
    En efecto, el hijo pequeño de Ortega fundó PRISA y EL PAIS, además de ser un importante editor y continuador de su padre al frente de la Revista de Occidente.
    Polanco y sus huestes le hicieron al poco Presidente de Honor, para hacer y deshacer a su antojo.
    Lo cuenta de manera admirable Julián Marías en sus memorias; él fue testigo de primera mano y colaborador en El País en sus primeros años: hasta que le echaron al no poder soportar su independencia...

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  9. Me imaginaba que había sido algo así y no me extraña que lo echaran. Han conseguido echar hasta el humorista Máximo. El que no se pone prietas las filas, recias marciales, va a la calle.

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  10. Pues yo no me creo que se hicieran agricultores y sedentarios para beber cerveza, como dicen, sino para echar el polvo los sábados por la noche. Que es lo suyo.

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