Lo inmoral y el canon franquista

Es inmoral que los afamados 400 euros que nuestro prohombre del Tinell se ha sacado de nuestro bolsillo sólo beneficien a los que más tienen, los que han de declarar, porque la inmensa mayoría de la gente humilde no gana lo suficiente para ello y no se va a comer un torrao. Pero no nos extraña porque ya aprobó que los multimillonarios sólo paguen impuestos al 1%. Quiere decirse que nuestro inmoral prohombre del Tinell no contento con esto, le da 400 euros al millonario Cebrían y ni un
duro a la que le limpia el despacho. Socialismo es igualdad, ya se sabe.

Esta es su moral, porque la plataforma Todos Contra el Canon le entregó ayer dos millones de firmas de españoles que se oponen a ese impuesto inmoral y confiscatorio, por si quiere darse por enterado. Lo dudo. Tiene muchas deudas que pagar, muchos socorros que agradecer y muchos favores que retribuir a sus millonarios amiguitos. Y ya se sabe que es de bien nacidos ser agradecido.

Así que uno no paga canon, ni lo pagaré jamás por motivos de conciencia ética y política. No le voy a pagar a unos sinvergüenzas por grabar mis novelas y mis fotos en un cedé o por grabar películas americanas, porque a mí el cine español me la suda como al resto de los españoles que se niegan a pasar por taquilla para ver su cine y supongo que se negarán a pagar por unas películas que no se bajan de Internet. Pero paradójicamente, los inmorales cineastas españoles se van a lucrar a través del canon y se van a llevar una pasta del cine americano al que tanto odian sin haber trabajado en él.

Así que no pagarlo es una cuestión de conciencia, de rebeldía y de justicia social porque además lo ha impuesto la izquierda casposa, reaccionaria y machista del "himen reparado" (a Maruja Torres se lo van a restañar con cemento Portland). La izquierda carpetovetónica que quiere repartir la propiedad de los demás, pero se niega en redondo a que se copia la suya.

Arrieros somos, porque hasta Izquierda Unida ha participado en el pastel pues Llamazares quiere quitarle los privilegios a la Iglesia pero no a los sinvergüenzas que nos atracan por grabar en un cedé nuestras fotos, novelas o el sistema Linux que unos altruistas han estado trabajando durante muchos años para ofrecerlo gratis, aunque los beneficios de ese sacrificio se los van a llevar ahora unos sinvergüenzas que no han trabajado en él.

Esto en el DRAE se llama robar, atracar, desvalijar, saltear o saquear. No importa, porque Izquierda Unida lo votó en el Congreso y el cantante Víctor Manuel se fue al hemiciclo para arrimar el hombro al canon confiscatorio; al robo mafioso por el derecho de paso por la cañada, aunque a mí no me extraña porque este sujeto ya le cantó al dictador Franco y le dio las gracias por ser “un gran hombre”, según se puede oír abajo. Y probablemente quiera cobrar también el canon por glosar lamerón las bondades del dictador.